Aprender, si, pero con cerebro
¿A quién le gustan las clases magistrales? Esas clases en las que un profesor, que sin duda tiene muchos conocimientos, te echa una charla de dos horas de las que... seamos francos, solo estas atento durante los primeros 20 minutos y durante los 100 restantes en tu cerebro aparece un mono con platillos como le pasa a Hommer Simpson.
Actualmente diversos estudios han demostrados que las clases magistrales quizás no son tan didácticas como parece, pero... ¿Por qué? Esto es porque para aprender es necesario introducir una novedad que logre sacar del letargo a nuestro cerebro. De esa manera favorecemos no sólo la atención, sino también la memoria. No aprendemos al memorizar, sino al experimentar, al involucrarnos y al practicar con nuestras manos.
Estudios llevados a cabo en el campo de la neurociencia han demostrado que hay diferentes factores como la sorpresa, la motivación, la emoción, el deporte, la novedad o el trabajo en equipo, son ingredientes indispensables para favorecer y fomentar el aprendizaje y el conocimiento.
¿Cómo aprende nuestro cerebro?
A esta pregunta hemos respondido con el mapa conceptual que os dejamos a continuación ¡DISFRÚTALO, EMOCIÓNATE y APRENDE!

UPS! ¿No se ve muy bien? ¡No importa, aquí tienes un link! goo.gl/DgAzYE